A continuación te voy a dar la clave para disminuir tu tiempo de lectura hasta límites insospechados. Desde el momento en que empieces a aplicar la idea expuesta a continuación, experimentarás las consecuencias beneficiosas de disponer de todo el tiempo libre generado.
La pregunta: ¿Cómo ahorrar un 50% o más en tiempo de lectura?
La respuesta
¡No leyendo!
«¿Perdón?»
El principio es sencillo. Si quieres ahorrar dinero, no lo gastas; si quieres ahorrar esfuerzos, no los haces; si quieres ahorrar tiempo en hacer algo, no lo haces y ahí tienes el tiempo. Esta es la idea.
«Mm, ¿pero qué dices?»
La respuesta del principio está inacabada. Cuando quieres ahorrar tiempo en algo, tienes la opción de no hacer eso que va a consumir parte de tu tiempo y ya está. Ahí tienes el tiempo disponible. Pero claro, si las consecuencias de no hacerlo son peores que las consecuencias de haberlo hecho, entonces mejor hubiese sido haberlas hecho y haber consumido el tiempo. ¡Pero! si haces parte de lo que tienes que hacer y las consecuencias son positivas, habrás ahorrado un valioso tiempo. Con un ejemplo lo vas a ver más claro:
Tienes un examen sobre el contenido de un libro de 300 páginas. Quieres ahorrar tiempo de estudio. Algunas opciones son:
- Caso 1: Estudiar el libro de arriba a abajo sin dejar huecos, es decir, que te sabes el libro a la perfección. Te pueden preguntar sobre cualquier sección del mismo, te lo sabes. Ahorro de tiempo: Mínimo
- Caso 2: Estudiar parte del libro. Sólo la primera mitad, sólo la segunda o sólo algunos temas salteados. Ahorro de tiempo: Considerable
- Caso 3: No estudiar nada. Ahorro de tiempo: Máximo
Las consecuencias normalmente van a ser las siguientes, respectivamente:
- Caso 1: Apruebas seguro. O te equivocas en el orden de las preguntas según vas respondiendo o el color de la tinta que utilizas no le gusta al profesor y te suspende sin corregirlo o llegas tarde al examen y no te permiten entrar a hacerlo o si no, apruebas seguro.
- Caso 2: Dos posibilidades:
- A) Te has estudiado las cosas al azar. Es muy probable que suspendas. En un libro de 300 páginas hay demasiadas variables en juego. Si el libro fuese de 2 páginas y te estudias 1, tendrías el 50% de posibilidades de aprobar. Lo cual no está nada mal. Pero con 300 páginas, a saber cuántos temas, conceptos, principios, fechas, nombres y datos a estudiar… lo más seguro es que suspendas.
- B) Has estudiado lo que te tienes que estudiar. De las 300 páginas del libro, hay
- 120 que el profesor no va a preguntar
- 80 de las que ya te sabes el contenido
- 100 que necesitas estudiar para aprobar
- Y te has estudiado esas 100 que no te sabías ya y que iban a entrar en el examen. Apruebas seguro.
- Caso 3: Suspendes seguro
Con la lectura ocurre lo mismo. Si te vas a leer algo con una parte que:
- ya te sabes,
- no te interesa,
- no te aporta nada positivo,
- no es importante y
- no es prioritaria
evita leerla. Además de ahorrarte el tiempo (muy valioso), ahorras energías.
¿Cómo saber si lo que tengo delante merece la pena leerlo o no?
Depende de «lo que tengas delante». No haces exactamente lo mismo con un libro que con un mensaje de correo electrónico, que con unas fotocopias, que con una página web, que con un documento de texto, que con una factura de teléfono, … Pero el proceso es el mismo:
- Comprueba el formato, es decir, tamaño de letra, colores, gráficos, dibujos, fotos, secciones diferenciadas (por capítulos, párrafos espaciados, …), resúmenes, introducciones, uso de la negrita o del subrayado.
- Lee el principio
- Índice, bibliografía, introducción, prólogo, saludo, primer párrafo o principio de la primera sección
- Lee el final
- Resumen final, despedida, posdata, conclusión o último párrafo
- Decide si merece la pena leerlo entero o alguna(s) parte(s) o nada. Si no, ya has acabado
- Si del paso 4 decides leer más, entonces lee la(s) parte(s) que te interesa(n) y vuelve a preguntarte si merece la pena seguir leyendo. Si no, ya has acabado
¿Cuántas cosas lees al cabo del día y de la semana y del mes y del año que no te interesan?
Sigue los pasos más arriba y ahorra mucho tiempo y energías leyendo sólo lo que te interesa para aprobar, por ocio, por curiosidad o porque sí. Pero hazlo voluntariamente. Sin dejarte llevar por la inercia de leer todo lo que llega a tus manos o por el miedo de suspender por no haberlo leído. Si es supérfluo (no necesario), ¿por qué leerlo?
Fuente: foto
borja dice
El articulo es muy util. Un saludo
Luis dice
Hola Borja:
Gracias.
Un saludo,
Luis
mamen dice
Hola, soy una estudiante de secundaria, mi madre me obliga estudiar dos horas todos los dias, hasta ahi no hay problema, pero no me desconcentro… cuando me doy cuenta estoy mirando a la ventana, mirando al suelo fijamente… no consigo concentrarme. No se me quedan bien las cosas, solo algunas ( alguna vez en un examen las mayorias de las preguntas me las savia) Por ahora no va muy mal, saco entre 5, 6, 7 y 8…. incluso aveces suspendo… No se que hacer… el año pasado no me ocurria esto, ¿me podria ayudar? por favor…
Luis dice
Hola mamen:
Gracias por hacer la pregunta. Te puedo decir que lo que te está ocurriendo es algo que pasa muy a menudo y que se puede solucionar. Te recomiendo lo siguiente:
Para la concentración:
¿Qué es el Estado de Aprendizaje?
Ejercicio sencillo para entrar en un Estado Óptimo de Aprendizaje
Para divertirte mientras estudias: Elabora Mapas Mentales y pon en práctica algunas de las técnicas sobre Lectura Rápida y Memorización explicadas en El Arte de la Memoria.org o en cualquier otra página web dedicada a estos temas.
Para que reflexiones sobre ello: ¿Estás cometiendo este error al estudiar?
Ánimo 🙂 Un saludo,
Luis
mamen dice
muchas gracias un saludo
mamen dice
Hola de nuevo, tengo otra pregunta para usted:
¿ Me combiene estudiar justo antes de un examen ?
Esque me pongo muy nerviosa antes de un examen y creo que lo voy a suspender, así que en cuanto puedo estudio como una loca, como por ejemplo: en el recreo y mientras que el maestro viene a clase… Necesito ayuda no se si lo estoy haciendo bien. Un saludo 🙂
Luis dice
Hola mamen:
Gracias a ti.
Lo ideal es que estés relajada antes del examen. Y lo recomendable es que cojas el hábito de terminar de estudiar al menos el día antes de la prueba.
Es decir, si el examen es el Miércoles, el Lunes deberías haber terminado de estudiarte y repasado todo y el Martes dedicarlo a otras cosas. Si te parece demasiado, de momento puedes empezar por dejar de estudiar en el mismo día. Así sabes que todo lo que estudies tendrá que ser hasta el día anterior del examen.
Puedes echarle un vistazo a «Atención: La forma más sencilla de acabar con el miedo al examen»
Confía en ti misma y en que puedes aprobar y sacar la máxima nota en cualquier examen siempre que te lo propongas.
Un saludo,
Luis