Real Academia Española
Valoración desmesurada de los títulos y certificados de estudios como garantía de los conocimientos de alguien.
Podrías interpretar, según esta definición, que la «valoración desmesurada» es llevada a cabo por la persona que juzga la cantidad y supuesta calidad de los títulos de otra persona. Y estarías en lo cierto.
¡Pero! lo que no aparece tan claro dentro de esta definición es que la misma persona que posee los títulos también puede padecer de Titulitis. Además una variante de Titulitis más grave aún.
Ejemplo
- Personajes: Entrevistadora (Joaquina) y entrevistado (Bartolomé)
- La entrevistadora Joaquina padecerá de Titulitis cuando conceda demasiado valor a los títulos y certificados que el entrevistado aporte. Casos:
- En el Currículum Vitae del entrevistado Bartolomé se muestra únicamente un título de Diplomado expedido por una Universidad de poco prestigio. Valoración: en el mejor de los casos, la entrevistadora simplemente considerará que éste cumple con el mínimo título fijado para solicitar el trabajo (Diplomatura universitaria). En en la mayoría de los casos, Joaquina tirará el Currículum de Bartolomé a la papelera y pasará al siguiente de la lista.
- En el Currículum de Bartolomé se hace referencia a su Diplomatura Universitaria, 2 Licenciaturas, 1 máster, 2 cursos de posgrado, 150 créditos en talleres de formación y cursos de verano, 3 certificaciones técnicas, la matrícula de la cuarta carrera que acaba de empezar, 7 diplomas de otros tantos seminarios y los certificados de los 8 cursos que ha hecho a través de Internet. Valoración: Joaquina dice: «Venga, el currículum de Bartolomé pasa a la carpeta de posibles candidatos a entrevista»
- Perfectamente podría haber ocurrido que en ambos casos la experiencia laboral del currículum del caso 1 y la del 2 fueran la misma o incluso mejor y más extensa la del caso 1. El diagnóstico para Joaquina es de «Titulitis básica» (titulitis sufrida por quien valora los títulos de otra persona)
Titulitis crónica
Ésta es la que desarrolla Bartolomé en el ejemplo anterior (caso 2), si después de obtener todos esos títulos y certificados sigue pensando que no es suficiente, que tiene que estudiar más, porque siempre hay alguien que sabe más, etcétera.
Ésta es la grave, no sólo porque sea crónica (no se puede prever cuánto durará o si llegará a curarse alguna vez), sino porque ¡es la que tú puedes estar sufriendo en este momento!
Foto: Flickr
Luis García Carrasco dice
Titulitis. Definición: Real Academia Española
Valoración desmesurada de los títulos y certificados de estudios co… http://bit.ly/9URgzI
Juan Barranco dice
Titulitis. Definición – El Arte de la Memoria.org – http://ow.ly/1TsAm
Buscador de empleo dice
Yo al final sufro una titulitis muy específica o cuanto menos rara, es la siguiente y es la de dar demasiada importancia a mis propios estudios para realizar o acceder a ciertos trabajos mejor remunerados o simplemente tener más posibilidades en el mercado laboral. Y ésta misma titulitis es la más práctica ya que aporta más productividad y mejores beneficios a uno mismo sobre todo económicos y en general, ya que todo ello es porque los jefes o empresarios prefieren seleccionar para así incorporar en sus plantillas de trabajadores a trabajadores con más y mejor formación para así calificarlos cómo mejor cualificados y aptos para realizar los trabajos que les ofertan.
Luis dice
Hola Buscador de empleo:
Muy interesante el comentario
Si a ti te sirve de ayuda, fenomenal. A lo largo y ancho de esta página siempre digo que lo que te sirva, lo uses.
Mi experiencia personal en ese sentido no es tan grata. Es cierto que, cuanto más estudiaba, cuantos más títulos, certificados o diplomas, mejor para ascender y ganar más dinero. Pero en mi caso ahí se quedaba todo. Tenía más éxito económica y profesionalmente sí, pero a costa de perder en calidad de vida, salud, relaciones personales y familiares. En mi caso sí se trataba de algo dañino
Si eso no te ocurre a ti y conservas bien el equilibrio entre las distintas áreas de tu vida profesional, sentimental, física y espiritual, ¿por qué cambiarlo?
Gracias. Un saludo,
Luis