Benita y su salud
Charlando ayer con Benita y Hugo en casa, le pregunta Raquel a Benita sobre su salud. Benita comienza a hablarnos de una serie de “dificultades” de salud que aparecen y desaparecen para volver a aparecer de nuevo. Casi todo es permanente y cada cierto tiempo algo nuevo se suma a la lista
Época de exámenes
Curiosamente, los episodios más agudos coinciden con momentos críticos en los estudios. Por ejemplo, cuando se acercan las fechas de presentarse a las Oposiciones que lleva años preparándose
Benita sufre de dolores de espalda, cuello, migrañas, úlceras, estrés, ansiedad, reglas con sangrado abundante, etcétera
Ella a lo largo de los últimos años se está tratando con métodos alternativos a la medicina tradicional (que también ha probado durante mucho tiempo) como la acupuntura, el Shiatsu, la homeopatía, la osteopatía y alguno otro más
Acabada la prueba, acabada la afección
No menos curioso resulta que, cuando esa presión disminuye (los exámenes ya han pasado), los síntomas disminuyen o la enfermedad desaparece
El origen siempre es interno
Es interesante el hecho de que los últimos profesionales que la están tratando desde hace tiempo, apunten al hígado como la parte dentro de su cuerpo que está afectando más negativamente a su salud. Más interesante aún el dato en el que muchos de ellos coinciden: los problemas con el hígado tienen que ver con la ira
Preguntándole a Benita, ella misma reconoce tener una directa relación con la ira desde hace muchos años
La recuperación
Un paso muy importante que Benita ha dado ya es el de darse cuenta de que cada vez que hay situaciones de estrés intenso y prolongado en su vida, su cuerpo se queja. Muchas personas no llegan a ese punto. Simplemente van al médico, pasan el tratamiento, con suerte los síntomas remiten y hasta la próxima vez. Porque hay próxima vez y por la misma causa
Tu turno
Préstale atención a tu cuerpo y pregúntate:
- ¿Suelo enfermar cuando me encuentro próxim@ a un examen?
- ¿Me siento mal antes de una prueba?
- ¿Tengo dolores de cabeza, de estómago, de espalda, de cuello habitualmente?, de ser así, ¿hay alguna situación relacionada con los estudios (o no) en este momento que cuando desaparece, los dolores también desaparecen?
- Recordando mi experiencia previa como estudiante, ¿es habitual que no pueda dormir bien, tenga poco apetito y/o un nivel de energía bajo de manera más intensa cuanto más cerca del examen?
- ¿Cuál es mi humor días antes del examen?
- En todos los casos anteriores, ¿desaparecen por completo o en gran medida todos los síntomas una vez he terminado el examen (apruebe o no)?
- ¿Qué ha ocurrido en aquellos casos en los que he decidido no presentarme?, ¿han permanecido los síntomas o también han remitido?
Únicamente con hacerte estas preguntas y responder a ellas sinceramente, ya estás más cerca de solucionar la mayor parte de esos problemas. Y, lo que es más importante, la verdadera causa de todos ellos, que sólo tú sabes. Mientras tanto, puedes seguir estudiando, siempre acordándote de lo más importante
Benita y Hugo son nombres ficticios. Todo lo demás es verídico. Gracias Benita
Imagen de: victor_nuno
Nicolás Zapata dice
Bueno el articulo, nos pone a examén cuando nos ponemos hipocondriacos quizás.
Luis dice
Hola Nicolás:
Gracias. Me alegro de que te pueda resultar útil.
Un saludo,
Luis