«Estudiar/Leer, …
«… es muy difícil»
«… es para list@s»
«… no lo hace cualquiera»
«… yo no valgo para eso»
«… yo ya no podría»
«… ya estoy muy mayor para eso»
«… eso no es para mí»
«… se me da muy mal»
«… no es lo mío»
«… «
Retiradas de tu vocabulario
¡Que sea la última vez que te dices las frases anteriores! A partir de este momento quedan excluidas de tu vocabulario. Sobre todo si quieres ponerte a estudiar. Sobre todo si te quieres a ti mism@.
Diciéndotelas haces que su efecto se afiance en ti. Cuando repites algo una y otra vez, acabas creyéndotelo. O, lo que es lo mismo, tu inconsciente acaba creyéndoselo y hace todo lo posible porque se acabe cumpliendo. Vamos, que si siempre te dices (o le dices a otra persona) que no vales para estudiar, te convences de ello. Tu subconsciente dice: «Vale, eso es lo que quieres, pues eso es lo que tendrás. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que tus deseos se hagan realidad». Y, como tu inconsciente lo puede todo o casi todo, pues acabas por no estudiar o hacerlo mal, ineficientemente. Que no consigues los resultados que pretendes.
Dale la vuelta a la tortilla
¿Qué ocurre si las cambias por lo siguiente?
Estudiar/Leer, …
«… es muy difícil» ==> «… es muy fácil»
«… es para list@s«
«… no lo hace cualquiera» ==> «… puedo hacerlo»
«… yo no valgo para eso» ==> «… yo valgo para ello»
«… yo ya no podría» ==> «… yo no puedo, todavía«
«… ya estoy muy mayor para eso» ==> «… siempre es buen momento para ello»
«… eso no es para mí» ==> «… es para mí»
«… se me da muy mal» ==> «… no sé cómo hacerlo, todavía«
«… no es lo mío» ==>
¿Cómo?
Cada vez que te equivoques y vuelvas al «Estudiar/Leer es muy difícil», haz lo siguiente: en lugar de la frase
«No voy a decir más veces que estudiar/leer es muy difícil», prueba con lo siguiente:
«La próxima vez digo que estudiar/leer es muy fácil»
Un mes, 30 días seguidos diciéndote las nuevas frases (las positivas) y luego me dices qué tal te va 😉
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