- Para demostrar que puedes; ¿a quién?, ¿por qué?, ¿qué consigues con eso?
- Porque es lo que se espera de ti; ¿por qué?, ¿quién lo espera?, ¿qué le debes a esa(s) persona(s)?, ¿seguro?
- Porque es lo que te falta para ser feliz; ¿y eso lo consigues aprobando?
- Porque es la única manera de ganar dinero y de forma estable; ¿seguro? Ya, pero… ¿seguro?
- Porque no hay otra(s) alternativa(s); ¿seguro? Ya, pero… ¿seguro?
- Para realizarte como persona; ¿eso crees?, ¿cómo sabes que eso será así tras aprobar?, ¿necesitas que el cambio venga de fuera o de tu interior?
- Para tener la vida resuelta; ¿y qué es tener la vida resuelta?, ¿de verdad?
- Porque no te gusta lo que acabarás haciendo en ese puesto de trabajo; y, aún sabiéndolo, ¿prefieres estar amargad@ en ese puesto de trabajo el resto de tu vida a hacer lo que te apasiona?
- Por pensar que una vez aprobada la Oposición ya puedes «tumbarte a la bartola»; ¿eso crees?; ¿conoces a personas que hayan aprobado una Oposición?, ¿es eso lo que le ocurre a todas ellas?
Foto: Flickr
Daniela Marques dice
Creo que entiendo tu mensaje, una oposición es un medio para obtener un fin…pero hoy, con lo que me ha costado estudiar, y después leer este artículo…
Luis dice
Hola Daniela:
Siento no haber escrito este artículo antes y me alegro de que lo hayas leído. Aunque quizá éste sea el momento adecuado. Lejos de desmoralizarte, lo que puedes (y debes) hacer es quedarte con el aprendizaje que te brinda.
Puede ser:
dejar lo que estás haciendo y ponerte con lo que te apasiona;
no dejarlo pero no darle tanta importancia;
seguir en ello con prioridad máxima pero sin que tu felicidad se vea afectada porque apruebes o no;
seguir con ello con prioridad máxima porque quieres sacar la plaza y, una vez en ella, centrarte en lo que te apasiona;
…
Sólo tú sabes qué aprendes del texto.
Un saludo,
Luis