Proyecto de Escuela Libre
Hace poco estábamos Raquel y yo hablando con un grupo de padres y madres, acerca de la creación de una escuela en la que tod@s pretendemos conseguir un lugar respetuoso con el propio desarrollo individual de nuestr@s hij@s
La reunión estaba acabando y ya casi era el momento de comenzar a despedirse, tras haber llegado a una serie de compromisos, tareas asignadas y puntos puestos en común
Según estamos tratando el último punto acerca de lo que puede aportar cada padre y madre a este ilusionante proyecto, ya levantándonos y casi dispuest@s a salir, expongo lo que hago desde El Arte de la Memoria.org y lo que puedo ofrecer desde aquí a la escuela y a l@s niñ@s
Inquisición
Explicar lo que hago suele despertar cierto interés en la gente (sobre todo sin son padres, madres, gente estudiando en la Universidad o haciendo Oposiciones quienes escuchan), por lo que puedan beneficiar a sus hij@s o a ell@s mism@s. Hasta ahora nunca había encontrado tanto interés como el de la mamá que, de forma completamente instintiva, exclama:
¡¡Ah!, y tú ¿qué tienes?!
“tú ¿qué tienes”?”, era la primera vez que me habían preguntado algo así. No era la primera vez que me hacían una pregunta sobre mi formación universitaria para comprobar si estoy o no cualificado para hacer lo que hago. Pero sí era la primera vez que me preguntaban de esa manera, con una expresión de profundo escepticismo
Ahora viene mi respuesta:
[Sonriendo]¿Cómo que qué tengo?, ¿a qué te refieres? Tengo experiencia y conocimientos
A lo que ella no replicó. Parece que eso fue suficiente. No sé qué pasaría por su cabeza en ese momento. Si mi forma de decirlo y expresarlo conformaron la respuesta correcta o la que ella esperaba o todo lo contrario
Identidad = Formación (Craso error)
Lo relevante para mí es el hecho de preguntar “tú ¿qué tienes?”. Se trataba de otra forma de preguntar “tú ¿quién eres?”, pero desde una perspectiva más material aún. Me sentí juzgado y evaluado. Intuyo que la respuesta fue incorrecta porque no hablé de títulos universitarios, doctorados, cursos de posgrado, máster, ni nada parecido. Simplemente “experiencia y conocimientos”
Te pregunto lo siguiente:
- ¿piensas que se necesita algo más para poder ayudar, facilitar y ofrecer cosas valiosas a las demás personas?
- ¿es necesario tanto título para poder hacer todo eso?, ¿es necesario algún título?
- ¿es necesario estudiar tanto para sentirte mejor?
- ¿te sientes superior a quien no tiene títulos universitarios si tú tienes alguno?
- ¿te sientes inferior ante un@ universitari@ si tú no has pasado o ni siquiera llegado a Secundaria?
Nunca es suficiente
Una más: ¿crees que después de aprobar el último examen de la carrera, el máster, el título, el diploma o acceder a la plaza de la Oposición todo habrá acabado; y, mientras eso no ocurra, no vas a poder ser feliz y vas a seguir siendo inferior a quien ya lo ha conseguido?
Mi opinión personal es que no va a ser suficiente. Siempre hay más títulos, más gente que ya los tiene (a quienes considerarás competencia) y, lo más importante, ni tu felicidad ni tu autoestima dependen de tus cualificaciones ni de tu rendimiento académico. Cuanto antes asimilas esto, antes dejas de frenar tu propio Crecimiento Personal. Antes comienzas a disfrutar plenamente de la vida
Imagen de: Arquepoetica
María dice
La verdad es que hay mucha gente con complejo de inferioridad, que si no se disfrazan de su título o del puesto que ejercen no se sienten nadie…. porque en realidad no lo son, valoran equivocadamente a la gente y a sí mismos. La soberbia campa por doquier, así que cuando se les ignora sus «logros» se quedan en eso, en nada.
Luis dice
Hola María:
A lo mejor es un problema de identidad. ¿Qué se es?, ¿Un@ mism@ o los estudios, la profesión, lo que se tiene, …?
Un saludo,
Luis
María dice
Sin ánimo de hacer la pelota, pero uno de los motivos por los que me atrae más esta página es por la humildad que percibo en su creador….. ¡ Es la enseñanza más importante que tenemos que llevar a la práctica!.