La amplia mayoría de los textos que lees tiene, tal y como nos explicaron en el colegio sobre la estructura narrativa de los cuentos, una composición que se repite una y otra vez:
Introducción – Nudo – Desenlace
Por lo tanto, en la inmensa mayoría de textos, únicamente necesitas leer lo siguiente para saber si merece la pena o no leerlos detenidamente:
- El comienzo del texto: En esta parte está la Introducción. Sobre qué trata el texto que te dispones a leer. Suele ser el primer primero párrafo
- El final del texto: En esta parte se encuentra la conclusión, el Desenlace o el resumen de lo que está escrito en el resto del texto. Suele ser el último párrafo
Tras lo cual ya puedes decidir si emplear más tiempo leyendo el texto entero o no o solamente algunas partes. Para ello, pregúntate lo siguiente:
- ¿Existe alguna razón de peso por la que leer este texto?
- ¿Tiene sentido que lo lea en profundidad?
- ¿Tengo una idea más o menos clara acerca de sobre qué trata?, ¿necesito más?
Y, cada vez que la respuesta es un No a estas preguntas, estás ahorrando un valioso e inmenso tiempo de lectura
Imagen de: docman
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