Esto es secreto. A menos que estés leyendo en voz alta y tengas a alguien al lado, nadie más que tú va a saber lo que estás leyendo. Vamos, te estoy pidiendo que seas sincero contigo mismo para responder la siguiente pregunta:
¿En cuántas de las siguientes redes sociales o, lo que yo llamo, distractores perpetuos, estás activo?
Facebook
Whatsapp
Twitter
Twenti
…
Al poner activo, quiero decir que
tienes alguno de ellos o más de uno configurado y ejecutándose en el teléfono, la tableta, el ordenador o en todos a la vez y
reaccionas a lo que te llega, según te llega. Es decir, interrumpes lo que estás haciendo, para responder al mensaje del momento. Por ejemplo:
En mitad de una conversación, diciendo “¡Perdona!” (levantando las cejas y señalando con el dedo índice al teléfono)
O estás escuchando a tu hijo llamar tu atención pero sigues tecleando para enviar el mensaje y diciendo que se espere un momento, que sólo es un momento.
¿Éste es tu caso?, ¿parecido?
Bueno, pues si es así, no te preguntes por qué no te concentras al estudiar.
Ya te he explicado en otras ocasiones que una de los principales motivos para querer aumentar tu capacidad de concentración es porque, concentrándote bien, estudias mucho más en mucho menos tiempo?
Durante muchas horas de tu día, y ojalá que sólo sea durante el día y que no tengas los avisos sonoros de nuevos mensajes activados mientras duermes …
Durante muchas horas de tu día te estás entrenando para simplemente no concentrarte.
Le estás diciendo a tu mente:
“Oye, que aquí cualquier mensaje puede interrumpir lo que estoy haciendo. La prioridad está en Facebook”
“Que sepas que no me quiero perder ni uno de los de Whatsapp, ¿vale?”
La prioridad la estás llevando al sitio equivocado.
La importancia no está en el sitio correcto.
¿Cuál de los dos siguientes te va a ayudar más a aprobar las Oposiciones o el examen de la Universidad o el curso que te estás preparando?
los mensajes de tus amigos en Facebook, la conversación en Whatsapp, …
Estudiar sin interrupciones en varios intervalos cada día de por lo menos 20 minutos seguidos
Pues a menos que te estén pasando las preguntas del examen que tienes al día siguiente, de poco va a ayudarte a aprobar que sepas lo bien que se lo está pasando tu amigo en el viaje a los Pirineos.
Eso sin tener en cuenta que las redes sociales se utilizan casi siempre para contar lo bueno no, lo super bueno, ofreciendo una realidad, en la mayoría de las ocasiones falsa o, cuanto menos, alejada de la verdadera realidad emocional de quien escribe. Pero, como dice mi amigo Alberto: “no te vayas de varetas”, que esto es otro tema.
¿Qué puedes hacer para que tus contactos sigan sabiendo de ti y puedan comunicarse contigo a través de las redes sociales?
Restringir el horario. Por ejemplo, podrías fijar una hora al día para activar tu cuenta de Facebook, Whatsapp, … O incluso tu correo electrónico. De esta manera respondes a todo, lo lees todo, pero ocupando “sólo” 1 hora de tu día.
Pero ¿cómo haces eso?
Simplemente desactivando las notificaciones. De esa manera no te suena o vibra el teléfono cada vez que llega algo que no es dentro de esa hora al día.
Es que eso es muy radical. ¿Una hora al día sin Whatsapp ni Facebook? ¡Demasiado!
Vale, pues si eso es mucho, entonces desactiva las notificaciones o,. más fácil, apaga el reloj mientras estudias.
¿Qué pasa si es algo importante, algo urgente ocurre y me quieren avisar?
En lugar de que te avisen por redes sociales, que te llamen al teléfono directamente.
¿Qué consigues con ello?
Dejar de estar a merced de otras cosas o personas
Tu día deja de ser moldeable por lo que te llega en cada momento por las redes sociales
Y, lo más importante de todo, empiezas a decirle a tu subconsciente que hay determinadas actividades que haces sin interrupciones. Pueden estar circulando opiniones, ideas, conversaciones súper interesantes al mismo tiempo que estás estudiando. Pero tu atención en ese momento esta en lo que estás estudiando.
Tarea
Te propongo hacer una prueba extrema. Es posible que te cueste mucho, por lo que entonces puedes reducir el número de días.
No respondas a los mensajes que llegan a tu móvil durante 3 días completos. Tras estos 3 días, ve corriendo a responder todos y cada uno de los mensajes, no importa.
La idea es que obtengas la respuesta a ¿qué ocurre cuando te pasas ¡3 días sin responder!?
Te adelanto ya la respuesta: Nada. No ocurre nada. El mundo sigue, el día se hace de noche y la noche se hace de día.
Comparte como comentario más abajo, con todos los demás que están leyendo este mensaje, qué te ha ocurrido después de haber estado 3 días y 3 noches sin leer mensajes de redes sociales. Cuáles han sido tus sensaciones, qué has estado pensando mientras llegaba el momento de comprobar quién había escrito o qué habían escrito.
Asiste al Webinar gratis para aprender las técnicas de estudio más avanzadas
Un buen aporte el enfoque en detallar cuales son tus objetivos y partiendo de ahi cuales son tus prioridades a la hora de aprender !!!!!