Por chuleta entendemos aquel papel en el que se incluye toda la información posible, en letra muy pequeña, para luego sacarla en el examen sin que el profesor se dé cuenta y así tener más posibilidades de aprobar.
Ni qué decir tiene que, cuando un alumno se arriesga a ser visto utilizando una y el profesor se da cuenta, en la mayoría de los casos, éste lo suspenderá directamente sin ni siquiera dar explicaciones del porqué.
Hay quien las introduce en un bolígrafo, las oculta en la palma de la mano o se la escriben en ella, en el bolsillo, en la parte interior de la tapa de la calculadora, …
Yo nunca me he atrevido a utilizar una chuleta. Es más, nunca he hecho ninguna. No las considero una técnica de estudio aunque en algunos casos puede llegar a ser una herramienta muy útil, como veremos más abajo. Si vas a hacer una chuleta para tu siguiente examen, prueba a poner en práctica lo que me dispongo a contarte y probablemente decidirás no arriesgarte a sacarla la próxima vez porque ya no te hará falta.
Lo que sigue a continuación toma como referencia un examen típico de hasta Enseñanza Secundaria (Bachillerato y Formación Profesional), el paso previo a la Enseñanza Superior o estudios universitarios, ya que, la gran cantidad de materia generalemente incluida en un examen universitario, hace aconsejable utilizar otro tipo de mecanismos para la retención de datos.
Qué incluir:
- En general:
- Conceptos clave, con una gran probabilidad de que nos pregunten. Por ejemplo: Prehistoria: Paleolítico, Mesolítico, Neolítico, Edad de los metales
- En particular, dependiendo del tipo de materia de la que te vas a examinar:
- Fechas
- Definiciones
- Fórmulas
- Nombres propios: Autores, artistas, inventores, creadores, …
- …
Cómo escribirla:
El contenido debe ser lo más gráfico posible. En lugar de todo escrito en forma de resumen, formando párrafos de texto, te resultará más útil escribir la información, por ejemplo, en forma de árbol al revés. Empiezas por la raíz arriba del todo, que sería el título del tema a examinar, y luego vas escribiendo los datos en ramas y hojas. También puedes utilizar mapas conceptuales, mentales, diagramas de araña, lo que se te ocurra. Sobre todos ellos y otros más hablaré en futuros artículos. Se trata de herramientas gráficas que facilitan enormemente la capacidad de fijar información en un documento para luego volcarla en un examen, de manera que ocupan muy poco espacio en la hoja para la gran cantidad de información que nos permiten manejar.
Frases cortas, si es posible, sin utilizar preposiciones y artículos
Comprendiéndolo todo: esta es la base para saber sobre qué estamos haciendo la chuleta, por supuesto, y para luego no necesitar sacarla en el examen
Utilizando color, dibujos, humor, movimiento, … El proceso entero tiene que ser divertido para ti. Échale imaginación
Cómo usarla:
Leerla los 2 ó 3 días antes del examen, razonando todo lo que hay en ella escrito. La comprensión del contenido de la chuleta es primordial. Con ello tenemos la mayor parte del trabajo hecho. Depende de su tamaño, pero seguramente no debas emplear más de 5 minutos en ello.
Lectura con comprensión 24 horas antes del examen y de nuevo 20 minutos antes.
Qué no hacer:
Utilizar una chuleta o la copia de una chuleta de otra persona. Los motivos: Quien elabora una, lo hace utilizando su propia forma de escribir, con la que puedes no estar familiarizado y que puedes no entender perfectamente; lo hace incluyendo la información que ha creído relevante, para ti puede ser demasiada, insuficiente o distinta.
Si haces lo explicado arriba, probablemente no tendrás la necesidad de sacar la chuleta en medio de un examen nunca más.
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