Haz un viaje del que te puedas sentir orgullos@

El Método del Viaje o de Loci (lugares) es uno de los más antiguos que se conoce y uno de los más utilizados desde la época de los griegos. Su sencillez y potencia te permite recordar secuencias de objetos o conceptos sin apenas esfuerzo, únicamente asociando hitos (lugares=loci) en un viaje real o ficticio pero que conoces muy bien a las imágenes de objetos que quieres recordar.

Por ejemplo:

El recorrido que va desde tu casa a cualquier otro sitio al que sueles ir cada día (Universidad, Academia, Instituto, Colegio, Trabajo, …) te va a servir perfectamente. En la puerta de salida de tu casa puedes fijar el primer locus (lugar), el ascensor para el segundo, el tercero es el portal que da a la calle, el cuarto es el quiosco de prensa de la esquina, el quinto la parada de autobús por la que pasas al lado, …

Asocias a cada uno de los lugares la imagen de un objeto que quieres recordar. Si lo que quieres memorizar es, por ejemplo, las partes de una exposición oral, puedes asociar la puerta de tu casa (primer locus) a la presentación que haces ante el tribunal que te examina (quién eres, tu experiencia, sobre qué vas a hablar o lo que quiera que componga la introducción de tu charla); el ascensor (2º locus) lo asociarías al primer punto a tratar en tu exposición; …; y acabarías con el último lugar de tu viaje mental, asociándolo a la despedida, la conclusión o aquello con lo que decidas terminar la ponencia

Cómo elegir los loci (lugares):

• Deben ser neutros, es decir, sin destacar excesivamente. Piensa que el fin último es recordar la imagen del objeto asociada al lugar por el que estés pasando mentalmente. Un olivo «cualquiera» será más indicado para que fijes uno de los lugares al pasar por él, que un olivo tan cargado de aceitunas negras que sus ramas, cansadas de soportar tanto peso, se rinden y toman el aspecto de las ramas de un Sauce Llorón
• Sin parecerse entre sí, porque te va a resultar más difícil identificar las imágenes asociadas a dos paradas de autobús que a una de autobús y a otra de metro
• Han de ser muy bien conocidos por ti. Un recorrido que hagas todos los días al salir de casa es ideal porque los loci (lugares) están expuestos a tu vista a diario al menos dos veces (viaje de ida y viaje de vuelta)
• *No demasiado grandes, porque la imagen asociada al lugar podría ser difícil de encontrar en el lugar. Ejemplo: si tomas un estadio de fútbol como uno de los lugares de tu viaje y le asocias la imagen de una pulga
• *No demasiado pequeños, porque el recorrido quedaría muy sobrecargado
• El orden debe estar bien definido, nada de ambigüedades. Por eso los mejores recorridos son aquellos por los que viajas muy a menudo
• Debes ser capaz de ir hacia delante o hacia atrás, dada una de las posiciones dentro del viaje
• Los lugares no deben estar muy alejados entre sí. Por ejemplo, si el primer lugar es la puerta de tu casa y vives en Perú, en principio no sería recomendable que el segundo lugar estuviese situado en la puerta de entrada a un templo en Kioto (Japón)
• Tampoco han de estar excesivamente cerca. Dos peldaños consecutivos de una misma escalera, generalmente no sirven para distinguir claramente el orden de la imagen asociada a cada uno de ellos
• Si, por ejemplo, quieres memorizar el contenido de un libro:
  • En los primeros loci (lugares), deberían encontrarse la introducción y prólogo o los primeros puntos a tratar
  • En los lugares intermedios, el desarrollo y cuerpo del texto
  • En los lugares finales, las conclusiones, resúmenes, bibliografía

* En muchas ocasiones el contraste de tamaño es precisamente una de las características que pueden hacer inolvidable una imagen